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¡Cuanto tiempo sin publicar en el blog! Y es que estos meses están siendo un no parar.

Uno de los trabajos que me ha tenido “entretenida” ha sido este encargo múltiple: hacer cinco vestidos para unas espectaculares damas de honor. Cinco vestidos, todos distintos pero siguiendo una misma línea y por supuesto con la misma tela, pero cada uno acorde con el gusto y la personalidad de quien lo iba a llevar.

El color estaba claro desde el principio y elegimos una gasa rojo cereza preciosa. Y tras mucha indecisión y barajar varias opciones, las chicas decidieron que los complementos fueran negros, a juego con los zapatos.

María

El vestido de María era el más complejo y el que más horas de trabajo lleva encima: varias piezas drapeadas en diferentes direcciones, tanto en el delantero como en la espalda, y la falda con fruce a la cintura. El tirante de lentejuelas negras trenzado hace juego con unos detalles incorporados en la cintura.

Marta

El vestido de Marta era el más sencillo (estéticamente hablando, lo que no implica que su confección sea sencilla también). Un escote palabra de honor con una discreta forma de corazón, y con una falda de vuelo natural, tan sencilla como el cuerpo. Para dar el toque, un cinturón de lentejuelas negras. Siempre se ha dicho que en la sencillez está la elegancia, ¿no? Aquí una prueba.

Leti

El vestido de Leti era como de diosa griega, asimétrico con un sólo hombro, todo drapeado y con falda muy fruncida ala cintura, completado con un cinturón ancho de lentejuelas negras y una aplicación en el hombro en forma de hoja negro de pedrería a juego con el cinturón.

Lidia

El vestido de Lidia era simplemente espectacular. El bordado del cuerpo sobre la gasa lo hizo ella misma, con mucha paciencia y buen hacer para que quedara perfecto. La espalda, toda de gasa y con escote de pico hasta la cintura, hacía que el vestido fuera tan precioso por delante como por detrás. Era el único vestido que no llevaba ningún detalle negro, aunque sí añadimos un cinturón con lazo zapatero en rojo, que le daba el toque perfecto.

Patri

El vestido de Patri era sin duda el más atrevido de todos. Muy sencillo por delante, con escote de pico no muy pronunciado, pero una espalda de infarto: toda al aire, con tirantes de gasa cruzados en la parte superior y una aplicación de pedrería negra en forma de lazo.

¿Qué os han parecido estas damas de honor? ¡Espero vuestros comentarios!